Un rastrillo es una de las formas más fáciles y menos costosas de ayudar a los demás.
Primero, porque uno dona lo que no usa y no cuesta dar esas cosas que tenemos en casa muertas de asco y que a otra persona le pueden servir.
Y segundo, porque tampoco cuesta nada pasarse los días 18, 19 y 20 de diciembre por el Rastrillo Solidario de Castro Urdiales (será en un sitio céntrico que anunciaremos) y comprar un detalle a un amigo, un familiar... a precios irrisorios.
Es un acto solidario y económico (genial para tu bolsillo, diría yo), y además es ecológico, porque damos una nueva vida a las cosas que estaban olvidadas en un cajón. Además, procuraremos utilizar eco-envoltorios de papel que no nos cuesten nada ni a nosotros ni al medio ambiente y que además sean vistosos y bonitos. ¡Ya lo veréis!
Animaos a donar, y también a comprar. No os arrepentiréis.
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