11 de enero de 2010

Y clausurado fue



Sólo puedo decir cosas buenas de la experiencia que ha supuesto el I Rastrillo Solidario de Castro Urdiales.



Ha sido mes y medio de intenso trabajo para muchas personas, pero podemos decir que realmente ha merecido la pena y que hemos aprendido cómo hacer que la próxima edición sea aún mejor.



El local de la calle siglo XX ha sido durante más de un mes un lugar mágico. Allí, algunos han encontrado un trabajo en tiempos de escasez y muchos han dado con regalos especiales... por solidarios, por ecológicos y por económicos. Nos hemos hecho compañía unos a otros y nos hemos conocido mejor entre vecinos (como Luis, que vive en mi misma calle y "fabrica" música increíble).



Es tiempo de hacer balance y de dar las gracias: a los que han donado cosas, a los que han comprado, a los que han donado y comprado a la vez, a los que han colaborado con la infraestructura (local, mobiliario, difusión...), a los que han organizado y trabajado sin esperar nada a cambio, a tantas personas que no cabrían en esta entrada.

Gracias, de verdad, y ¡hasta el año que viene!